08 agosto, 2005

bizarro

No, hoy no...ni un solo lloriqueo...no se puede.
No hay tiempo.
De hecho...no hay nada...y pesa todo..
Es real....no hay nada..nada de eso.
Es extraño...las cosas pasan...y se pasan. A veces se borran....o será que se escapan...pero a dónde?
Seguramente no muy lejos...muchas veces vuelven.
A ratos pienso que el mundo se me dio vuelta....siento lo que no pensé que iba a volver a sentir...ya no siento lo que pensé que nunca iba a dejar de sentir.
Dicen que todo se pasa....y es cierto...tan cierto que es triste...olvidar es triste.
Pero yo no me olvido de nada...y también a ratos eso es triste..vuelve la pena.
Hoy fue un día extraño, tan lleno de cosas....momentos, personas, pasos, lecturas, tareas....uno de esos días tan compactos que hacen parecer a los demás días demasiado vacíos.
Y con todo....sigue faltando algo. Sea bueno o malo...falta.
Me queda sólo el frío. El resto está lejos...absurdamente lejos.
Quién sabe si algún día los kilómetros desaparezcan...por ahora, caminar siguiendo (concentradamente) el ritmo de las baldosas hace que el trayecto se haga más corto.
Hoy fue uno de esos días bizarros........sí, definitivamente bizarro.
[ casi tan bizarro como este texto ]

04 agosto, 2005

sólo ahí...

Tanto aquí para quedarme y yo sólo quisiera irme...y partir lejos...para librarme de todo...por un rato...por un tiempo...
Sería grandioso pisar otro suelo y aprovechar la gravedad para sacarme este peso...despegarlo de mi piel y tirarlo al piso..
Pero, ¿cómo encuentro ese suelo, dónde estará?
A ratos siento que algo oscuro me rodea y me vuelve ciega...y me paraliza, me ata...y dejo de ser yo, dejo de saber cómo serlo...me vuelvo una parodia de mí.
No siento lo que digo...y no digo lo que siento...
[ ¿Acaso mis ojos no bastan para gritarlo? ]
Ya casi me acostumbro a vagar con el vacío adentro...a sentir que mil vientos me atraviesan...a ver que como una sombra cubre todo lo que toco....a sentir el dolor en el estómago.
A la larga, las cadenas siempre duelen...y yo estoy encadenada a mis sueños rotos.
Sí....ahora tengo pena.
Y decirlo aquí sólo me ayuda para dejar de repetirlo en mi cabeza y para parar el eco en mi corazón, al menos por una vez.
No, quizás realmente no se elegir...y si alguna vez me declaré soberbiamente elegante, ahora me declaro fatalmente incompetente, carente de todo juicio, dueña de la más creciente desilusión.
No busco lástima ni busco aprobación con lo que escribo....busco paz.
Busco ese lugar extraño y adverso, con otro idioma y con otros colores, donde pueda olvidarme de quién soy sin dejar de saberlo... donde todo vuelva a ser nuevo y yo pueda verlo, sin lágrimas en los ojos.
Puede ser que ahí y sólo ahí, tú logres verme.