14 octubre, 2009

Yo vengo a ofrecer mi corazón

¿Quién dijo que todo está perdido?
yo vengo a ofrecer mi corazón,
tanta sangre que se llevó el río,
yo vengo a ofrecer mi corazón.

No será tan fácil, ya sé qué pasa,
no será tan simple como pensaba,
como abrir el pecho y sacar el alma,
una cuchillada del amor.

Luna de los pobres siempre abierta,
yo vengo a ofrecer mi corazón,
como un documento inalterable
yo vengo a ofrecer mi corazón.

Y uniré las puntas de un mismo lazo,
y me iré tranquilo, me iré despacio,
y te daré todo, y me darás algo,
algo que me alivie un poco más.

Cuando no haya nadie cerca o lejos,
yo vengo a ofrecer mi corazón.
cuando los satélites no alcancen,
yo vengo a ofrecer mi corazón.

Y hablo de países y de esperanzas,
hablo por la vida, hablo por la nada,
hablo de cambiar ésta, nuestra casa,
de cambiarla por cambiar, nomás.

¿Quién dijo que todo está perdido?
yo vengo a ofrecer mi corazón.


[Fito Paez_Mercedes Sosa]

29 septiembre, 2009

Hoy,

reclamo mi derecho a sentir las mariposas en el estómago;
y las mejillas rojas de vergüenza al encontrar(se) los ojos;
los escalofríos al tocar(se) apenas.
cuántos años han pasado...(o acaso (14) días) ?

reclamo las cosquillas y el olor alegre de ese encuentro.


[ V ]

28 septiembre, 2009

(...)
Guardaré algo de querer
por si alguna vez te vas
te haré ver que está aquí, que cada vez me quieres más
porque quiero agradecer
que no te canses de mi retorcida forma de ser.
Y vamos a aprovechar
que esta tarde brilla el sol,
por si el lunes cambia el tiempo y con él cambia nuestro amor
voy a fotografiar cada detalle en mi corazón.
Pues no me canso del color
de tu carita al despertar,
de tus discursos por la noche, de tus bromas,
de contar todas las cosas que hay que hacer
hasta que el tiempo quiera respirar.
[La Casa Azul]

21 septiembre, 2009

Poema 19

Niña morena y ágil, el sol que hace las frutas,
el que cuaja los trigos, el que tuerce las algas,
hizo tu cuerpo alegre, tus luminosos ojos
y tu boca que tiene la sonrisa del agua.

Un sol negro y ansioso se te arrolla en las hebras
de la negra melena, cuando estiras los brazos.

Tú juegas con el sol como con un estero
y él te deja en los ojos dos oscuros remansos.

Niña morena y ágil, nada hacia tí me acerca.
Todo de tí me aleja, como del mediodía.
Eres la delirante juventud de la abeja,
la embriaguez de la ola, la fuerza de la espiga.

Mi corazón sombrío te busca, sin embargo,
y amo tu cuerpo alegre, tu voz suelta y delgada.
Mariposa morena, dulce y definitiva,
como el trigal y el sol, la amapola y el agua.



[Veinte poemas de amor y una canción desesperada_ P. N.]

11 septiembre, 2009

que fácil olvidar manos, brazos, cuello, ojos, amor
en otras manos, otros brazos, otro cuello, otros ojos, otro amor.

que fácil pensar;
que difícil sentir.

que fácil ver las fallas (tuyas) en otro,
que fácil colgar la lista (tuya) en su alma.

que fácil mirar,
que difícil ver;
que fácil huir.

que fácil olvidar un te quiero,
que fácil mentirlo.

que difícil (saber) querer.

19 agosto, 2009

a cada minuto que pasa se hace más irreal que no voy a verte hoy, o mañana, o pasado...
que no voy a escucharte tampoco, porque no puedo llamarte, porque tú no vas a llamar...
y que cuando te vea algún día, no voy a poder darte un beso o hacerte cariño con mi nariz o abrazarte pegándome a tu pecho para escuchar tu respiración y decirte que te quiero..
y ahora quizás nunca me creerías si te digo que era eso tan simple lo que realmente me hacía feliz y me dejaba soñar con quedarme contigo siempre;
tus ojos, tu voz, un beso tuyo, tu piel, tu olor...tú.