13 diciembre, 2006

triunfo

Ayer le gané a una ciruela.
La encontré en una vereda de Holanda... y la hice rodar.
Dos pasos adelante y zas!..yo llegué primero.
Así que seguí mi caminata en actitud triunfante; la perdedora quedó ahí, tirada en el piso.
Sólo pude pensar : "vaya, que bien que se siente ganar, no?"
Qué pase el siguiente. Ya estoy lista para la próxima carrera.

1 comentario:

Cotte dijo...

No sé con quién soñaste...
Pero ganarle a una ciruela definitivamente es una gran logro... uno siempre puede ganar, aunque sea sólo una pequeña victoria... (que entre paréntesis, lo encuentro un muy buen nombre, como para ponerle a una hija así, o en su defecto a una perrita).
Con respecto a los sueños (o sea, el blog anterior a la ciruela) creo que es porque las personas dejan huellas imborrables en nuestro corazón, y aunque pasen años de años, en algún momento se hacen presentes en nuestros sueños, que son, a la larga, el espejo de nuestro más profundo inconciente.
Ahora con respecto a lo de exploradores safari, cuando fui a Italia, andaba igual, creo que es porque la ropa de explorador safari es bastante cómoda... jajajajaja...

Nuestra cabeza nació para dar vueltas y dará vueltas hasta nuestro último suspiro, porque nacimos para buscar y morimos para encontrar...

TQM amiga...