“No tengas miedo”- me dices.
Y yo me aferro a la mano que me ofreces, segura.
Me sumerjo en la espuma, me dejo arrastrar por el vapor plateado de tus brazos.
Me abandono a la idea de entregarte todo; de disolverme en el agua y cubrir entero tu cuerpo.
Ya no tengo miedo, el miedo se escapó por la ventana cuando te vio acercándote a mi boca.
“Te quiero”- te digo.
Y tus latidos chocan con los míos, desordenados, caóticos, confundidos, complacidos.
El silencio se llena con nuestro sonido. Y de fondo suena un mambo.
En un tiempo que comienza en nuestros labios y que así nos pertenece.
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1 comentario:
q lindo niña.... muy lindo
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